viernes, 3 de febrero de 2012

Sequía, más grave de lo que se pensaba


Este tema es uno de los mas hablados, miles de tareas sobre él, miles de comerciales, y a pesar de eso, no hemos hecho nada para remediarlo. La humanidad ha ido avanzado con una rapidez sorprenderte, computadoras súper avanzadas, carros muy veloces... pero por desgracia, no le hemos dado tiempo a la naturaleza de "respirar", no la dejamos que se regenere lo que hemos dañado. No nos hemos dado cuenta, cómo este fenómeno nos está afectando. Con el simple hecho de salir al sol un día de verano y sentir el sol ardiente en nuestro cuerpo, el cual, si hacemos memoria, no asaba si, ver que los inviernos no son fríos, y el verano demasiado caliente, los huracanes con una fuerza increíble, ver que durante meses la lluvia no cae; estos son tan solo unos ejemplos de lo que está pasando y que por vivir a las carreras, con otras preocupaciones sin mirar más allá de nosotros mismos, no lo percibimos. En estos últimos días en los noticieros nos están informando que México sufre de una sequía muy severa, y que los meteorólogos no ven una probabilidad de lluvia. Y mientras nosotros sufrimos de sequía otros lugares como en Asia tienen inundaciones.
El calentamiento global apunta un panorama poco alentador. El uso de recursos hídricos, las emisiones de CO2, el gran acumulamiento de basura, la tala inmoderada de árboles, son factores que pueden provocar no solo en nuestro país, sino en el mundo entero, el sufrimiento de  una gran escasez de agua o abundancia de ella, las altas temperaturas en unos lugares mientras que en otros mueren de frío. Está demostrado que el cambio climático está modificando el ciclo hidrológico del planeta y este hecho hace que se esperen sequías más intensas.
Existen muchas cosas que provocan una sequía, la causa básica de la sequía es la cantidad insuficiente de lluvias caídas en un período de tiempo prolongado, esta escasez de lluvia puede ser ocasionada por los patrones globales de circulación del aire o por la intervención nosotros mismos. Existen también las represas y los sistemas de irrigación que son capaces de alterar el flujo natural de ríos y lagos, provocando que el vapor de agua que se eleva al aire sea insuficiente para formar nubes de lluvia. Otros factores que contribuyen a la sequía son las temperaturas altas, la baja humedad y los vientos fuertes. Estas sequías causan daños graves al suelo, los cultivos, los animales y hasta a las personas, provocándoles grandes problemas para sobrevivir.
Las cifras que están manejando los investigadores del tema, es sorprendente; en los últimos 150 años ha aumentado la temperatura de la tierra 0.76ºC. Y se proyecta en nuestro termómetro con un incremento de entre 1,4ºC a 5,8ºC.
El aumento de temperatura se debe a que la gruesa capa de gases tóxicos que existen en nuestra atmósfera. En el ciclo normal de la Tierra los rayos del Sol tocan la superficie terrestre, chocan y algunos vuelven al espacio exterior, mientras que otros se quedan para conservar la temperatura estable. Pero el número de CO2 que hemos emitido es muy elevado; éstos se han ido acumulando alrededor de nuestra capa de ozono e impiden que los rayos de sol salgan del planeta, calentándola.
Las causas y consecuencias de la sequía son devastadoras. La ausencia de humedad en la atmósfera y de sistemas cargados de lluvia son las causas inmediatas de la sequía, iniciando con la escasez de agua; el ser humano necesita de agua porque es un componente indispensable de todos los tejidos corporales. Es esencial para los procesos fisiológicos y también para la estructura y función del aparato circulatorio. La pérdida de un 20% de agua del cuerpo puede causar la muerte y una pérdida del 10% origina alteraciones graves. Es posible sobrevivir varias semanas sin alimento pero no es posible sin agua, esto es lo que provoca la falta de agua a todos los seres humanos que necesitan también del alimento para sobrevivir, a lo que nos lleva hablar de la hambruna; para que crezca una planta que después se convierta en un árbol que proporcionara fruto para alimentarnos necesita de una tierra fértil y agua, no habiendo tal elemento hay desnutrición y mortandad de animales.
 A menudo, se asume que el empeoramiento de esta situación se debe al cambio climático. “En realidad, al menos en España la media de precipitaciones es la misma de hace años”, explica José Antonio López, del Instituto Nacional de Meteorología, “sólo que las precipitaciones son mucho más variables”. El aumento de temperatura, especialmente la de la superficie del mar, podría jugar un papel importante también en la península ibérica.  Sin embargo, hay causas de origen humano mucho más evidentes. Los pastos excesivos, la deforestación, la reducción de la superficie de secano en favor de la de regadío, la agricultura intensiva y el incremento del consumo urbano e industrial, todos contribuyen a hacer más frecuentes y más graves las sequías. Algunas consecuencias por  la falta de agua, son las enfermedades que se pueden generar por tomar agua no potable, la falta de agua en los lugares donde se vive actualmente la sequía, esto produce algunas enfermedades como  la  cirrosis o tuberculosis, aunque es una limitación muy importante que llega a  multiplicarse  seriamente con el tiempo.
Es momento de reflexionar, pero sobre todo de actuar. Hay que dejar a un lado tanta palabrería, tantos datos, información, difusión, fascinamiento o preocupación, por que todo esto será simplemente información vacía o momentánea si no entramos al plano de la acción. El cambio debe empezar por nosotros mismos, sin importar de que manera los juzguen los demás y esperando con mucha fe que los demás se contagien también de esta actitud de cambio.

"Actúa y deja de hablar por que tu tiempo se puede acabar y lo que te haz propuesto tal vez jamás llegará"
Karla Rivera, Barbara Orozco, Mayra Garza,  Ruth Medrano y Mary Ovalle


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