"Oiga, ¿no quiere una bolsa?"

Una bolsa de plástico suele ser muy fácil de adquirir, pues está en prácticamente todas las tiendas de conveniencia, supermercados, en cualquier casa, escuela… Puedes encontrar una bolsa en donde menos te lo imagines.

El plástico se ha hecho un compañero indispensable en nuestra vida cotidiana.

La bolsa no biodegradable puede estar hecha de:
* Polietileno de baja densidad
* Polietileno lineal
* Polietileno de alta densidad
* Polipropileno
* Polímeros de plástico no biodegradables

Este tipo de materiales protegen a los alimentos de la humedad, el oxígeno de productos altos en grasas, y otras son especiales para poder hasta cocinar dentro de ellas.

A pesar de que son muy útiles, éstas tardan más de 300 años en deshacerse por completo, contaminando de esta manera nuestras calles y nuestros océanos.

En cambio, a las bolsas de plástico biodegradables, antes de terminar su proceso de creación, se les agrega un aditivo que acelera su desintegración, que hace que tarde sólo dos años como máximo. A este proceso le llaman oxígradable, porque hace algo similar a la  “oxidación”, así es como la bolsa se hace polvo. Nos llegó la noticia de que en la tienda Soriana (la cual mucha gente utiliza para hacer sus compras) ya están dando bolsas que se desintegran en tan sólo seis meses.

Además, navegando nos encontramos con uno de los productores ecológicos más importantes. Éste se llama Tierra Natura.  Esta compañía utiliza la fécula de maíz; además de que es barato, nos ayuda, porque al igual que la comida, esta bolsa se desintegra y descompone para ser alimento para las plantas; y si por alguna razón llegar a caer en el mar, no habría problema porque cualquier animal puede comerlo. La página está bastante interesante, les recomendamos visitarla. Aquí mismo les dejamos el enlace: http://www.tierranatural.com/

Para hacer estos productos utilizan lo siguiente:
• Caña de azúcar
• Fécula de maíz
• Bambú

La verdad es que podríamos hacer un cambio enorme si todos empezáramos a usar bolsas biodegradables, en vez de seguir usando incorrectamente las bolsas de plástico que encontramos en todas partes, todos los días.

 

Últimamente, el mal uso de las bolsas de plástico ha llegado a rayar en lo ridículo. Cuando uno va a la tienda de la esquina o a la tienda de conveniencia más cercana a comprar una cosa pequeña como una paleta o un chocolate que te cabe sin dificultad alguna en el bolsillo del pantalón, la persona que te atiende agarra una bolsa de plástico (muchas veces sin preguntar) para guardar ese objeto que podrías llevarte hasta entre los dedos.

Y quién sabe cuántas personas aceptan diariamente la bolsa de plástico aunque casi no lleven nada… Inimaginable. Todo un desperdicio de bolsas. No te habías detenido a pensar en eso, ¿verdad?

¡Pero nosotros podemos ayudar! Si no vamos a comprar cosas demasiado grandes o si sólo vamos a llevarnos un par de cosas que nos caben perfectamente bien en nuestras manos, entonces hay que tomar consciencia y rechazar la bolsa de plástico de la tienda cuando nos pregunten ese típico "Oiga, ¿no quiere una bolsa?" al momento de pagar.

Sin lugar a dudas, es mucho más conveniente usar bolsas que son biodegradables. Así que, empecemos a ayudar a nuestro planeta con ese simple cambio de bolsas, que entre muchas personas, sí se puede hacer una gran diferencia.

¡Es hora de ayudar!

INTEGRANTES DEL EQUIPO:

Claudia Marisol Ibarra Puente.
Betsy Denia Ramírez Martínez.
Karen Aracely Avalos García.
Mónica Jazmín Cerda Corona.
Karina Cantú Escobedo.
Lilia C. Aguilar Saucedo.