El automóvil es, sin duda, uno de los inventos más increíbles que los humanos tenemos hoy en día. Es bastante útil, pues nos lleva de una
manera cómoda -y menos cansada que el usar nuestras piernas- a cualquier sitio que
queramos o necesitemos.
Sin embargo, también están las personas que sí prefieren
caminar, incluso si su destino está un tanto alejado de ellos. Es ahí cuando
salimos y respiramos hondo antes de decir “¡Ahh! Aire fresco…”
Pero, hay que detenernos a pensar en algo muy importante… Y
eso es: ¿Qué tan cierta es la frase? ¿Realmente estamos tomando aire fresco?
No. Desafortunadamente, ya no es así. Y, por supuesto, es
culpa de nosotros, los seres humanos.
En los últimos años, la contaminación del aire ha sido una
gran causa de muertes prematuras, sin mencionar los casos de cáncer y otras
enfermedades del aparato respiratorio. ¿Por qué? Por la necedad de siempre usar
el automóvil para ir a todos lados, incluso a los que están cerca de nuestros
hogares. Eso es una pésima idea, además de una de las muchas maneras de gastar dinero
que existen.
El aire actual, al que llamamos “fresco” con mucha
frecuencia contiene lo siguiente: basura, polvo, heces fecales, y demás sólidos
materiales tóxicos para el cuerpo. Además de eso, hay que agregar la mala
alimentación y la falta total de actividad física que se está presentando cada
vez más en las personas.
Sin embargo, existe una solución para ello, podemos hacer
algo para ayudarnos a nosotros mismos y también a nuestro planeta.
Seguro que pensarán “¿Qué puede ser?”… Fácil. La respuesta
es: el uso de la bicicleta. Mucho antes de que los automóviles estuvieran de
moda, la gente usaba bicicletas para transportarse de un lugar a otro. Era de
lo más común. En los ranchos y en las ciudades primer mundistas tienen áreas
especiales para las bicicletas o que están completamente prohibidas para los
automóviles.
Hay países en donde actualmente se usan más las bicicletas
que los automóviles y hasta tienen estacionamientos diseñados especialmente
para acomodar esos vehículos de transporte.
No podemos negar que es cierto que se llega más rápidamente
en automóvil a algunos lugares pero, eso es sólo un punto a favor, contra los
muchos puntos positivos que tiene la bicicleta.
El uso de la bicicleta ejercita nuestro corazón porque es un
ejercicio llamado “cardio”, el cual nos hace bajar de peso. Además, es un gran pasatiempo
y es muy divertido. Puedes salir a pasear en bicicleta en casi cualquier lugar.
Así que, ¿qué estás esperando? En estas vacaciones, ¡ayuda a salvar el planeta y usa más tu
bicicleta!
Mónica Jazmín Cerda Corona.
Lilia C. Aguilar Saucedo.
Claudia Marisol Ibarra Puente.
Lilia C. Aguilar Saucedo.
Claudia Marisol Ibarra Puente.
¡¡ FELICES VACACIONES !!
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