Ya
sabemos que el agua es vida para todos los seres del planeta, en todas partes
escuchamos las ideas básicas para ahorrar el líquido vital, y sin embargo hay
personas que aún no se han dado cuenta de la cantidad de agua que se pierde
cuando es utilizada para producir alimentos de consumo diario, entonces tenemos
otro problema; si no cuidamos el agua no solo nos quedaremos sin el líquido,
también nos quedaremos sin alimentos.
El
mal uso de nuestra fuente de alimentación nos está creando conflictos que
pudieran no tener solución en un futuro, pues si no hacemos nada hoy ¿Qué
pasará con nuestros hijos? ¿A caso se llagará a crear una guerra por el agua?.
Todo
puede ser posible, ya que al paso que vamos tal vez en algunas décadas no
quedará mucha agua para servir en nuestras mesas, ni para el aseo personal, y
lo más importante no quedará agua para usarla al cultivar frutas y verduras en zonas rurales, no habrá con que
regarlos para poder tener una buena cosecha; sin olvidar que nuestros cuerpos
están compuestos de un 80% de agua, ponte a pensar. En escritos anteriores ya
hemos dicho que solo un 2% del total del agua, es potable, mientras que la otra
parte yace de los océanos y por lo tanto es salada. Es importante saber
distribuir el agua para no desperdiciarla y usarla en mejores utilidades.
El
ser humano se ha empeñado a “mirar al futuro”, sin embargo no ha sabido ver
todo el panorama del futuro que ha creado. Hay una gran responsabilidad dentro
de la seguridad alimentaria, los cultivos y el ganado necesitan agua para
reproducirse y así ir creciendo y proveer diferentes productos alimenticios en
todos los lugares del mundo.
Una
gran cantidad de sequías han estado apareciendo alrededor del mundo debido a
los cambios climáticos. Sin la función del agua las diferentes zonas de
desarrollo no podrán darnos la misma cantidad de producción lo cual nos llevara
a plantarnos en una zona de desnutrición mayor a la que en la actualidad se
presenta.
La
agricultura contribuye al cambio climático con su cuota de emisión de gases de
efecto invernadero, que además afecta al ciclo del agua del planeta, añadiendo
otro elemento de incertidumbre y riesgo a la producción de alimentos. Las
predicciones indican que, para el 2030 aproximadamente, las regiones más
afectadas por la escasez de alimento debida al cambio climático serán el sur de
Asia y de África.
Tal vez el hombre nunca se imaginó ver este
panorama en su futuro: sequías, hambruna, costos del agua muy elevados. No nos
hemos sabido comportar ni organizar como una sociedad responsable que cuida su
medio ambiente y todo lo que lo constituye, y ahora pagamos y pagaremos las
consecuencias de esto.
El agua sin duda un recurso del cual nadie
puede prescindir, no existe no se ha creado no hay en ninguna parte de la
tierra algún ser vivo que no requiera del agua para subsistir, es indispensable
y desgraciadamente nadie, ni siquiera uno imagina un futuro sin agua, pero como
todo tiene un principio y un fin, nos es necesario tenerlo en cuenta ya que la
gran pregunta será ¿y ahora? que haremos sin agua, no hay nada que pueda
reemplazarlo, sin duda el agua regalo del cielo, que cumple su ciclo y cae de
nuevo a la tierra será un día insuficiente para la cantidad de personas que
habitan este planeta. No hay conciencia de ello, no hay raciocinio entre las
personas que lavan sus coches con la manguera a todo chorro, las amas de casa
que limpian sus banquetas con cubetas y cubetas de agua. El agua embotellada se
encarece y esto no es presagio de buena señal, actuemos de una vez que aun
tenemos algo de tiempo, antes de que supliquemos a cualquiera que moje nuestra
lengua con una gota de agua.
Jorge
Alberto Treviño de León
Nancy
Alejandra Treviño Lira
Ruth
verónica Cuéllar Vega
Lucero
de Jesús Rodríguez Reyna
Ana
Karen Salas Salinas
María
Elena Torres Bermea
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