domingo, 25 de marzo de 2012

El 22 de marzo es día del agua, ¿y luego qué? 

El agua es un elemento que, queramos o no, la necesitamos, para lavar, para bañarnos, tomar, en fin, para vivir. De ante mano sabemos esto, y también sabemos que gran parte de ella está contaminada, o mejor dicho la hemos contaminado, y ¿nos detenemos a pensar realmente sobre esta situación tan crítica?
Vamos a empezar, por el mero principio, ¿Cómo se produce la contaminación del agua? A la cual respondemos que, la contaminación del agua se produce a través de la introducción directa o indirecta en los ríos, mares, lagos; sustancias consideradas como contaminantes.
Principalmente tenemos dos formas principales de contaminación del agua, una de ellas es la natural, la cual corresponde con el contacto de su ciclo natural; y la otra es la que tiene relación con la acción del ser humano, esta es la más perjudicial y grave, esta se puede dar con el vertido de los procesos industriales como pesticidas, fertilizantes en la agricultura u otros químicos; con la basura tirada en las costas, bolsas de plástico, botellas; con combustible derramado por grandes embarcaciones; ¡y todo esto tarda cientos o miles de años en degradarse!
Muchos, ahora podemos decir o preguntarnos porque tal suceso nos debe preocupar si con el hecho de abrir la llave tenemos agua pura y limpia, pero nunca prestamos atención que cuesta muchísimo dinero purificarla, y cada vez es más difícil porque cada vez nos enfrentamos a agua más contaminada.
Es importante mencionar que aunque el planeta se llame Tierra, un 70% está cubierto de agua, ahora, del total de agua un 96% está en océanos y mares, lo que significa que es salada y no podemos usarla domésticamente.
Ahora vemos con más claridad por qué es importante cuidarla, porque si de por si no podemos usar mucha agua, nosotros la desperdiciamos y contaminamos, pues de rato no vamos a tener más. La contaminación no sólo afecta a los propios humanos en sí, sino a la fauna y a los diferentes seres vivos que pueden vivir en la misma. Eso sin contar que el agua contaminada puede ser portadora de una gran variedad de enfermedades, algunas de ellas mortales.
En palabras sencillas, la contaminación del agua es un grave problema que nos afecta a todos, es sin lugar a dudas, parte fundamental de la vida, y por lo tanto la calidad de nuestra vida depende en gran medida de la calidad del agua.
Como mencionábamos, con este problema no solo los seres humanos se ven afectados, por ejemplo los organismos que viven en el agua, con los residuos domésticos o industriales que van a dar a los ríos y mares dañamos a las plantas que se alimentan y sobreviven gracias a este recurso, que con el tiempo pierden vitalidad, escasean; en el caso de la fauna acuática existen consecuencias como que algunas especies se extingan y otras se reproduzcan en exceso. A corto plazo es fácil de controlar, pero si no tomamos medidas, este desequilibrio de ciclo natural puede traer consecuencias graves.
La provisión de agua dulce está disminuyendo a nivel mundial, 1200 millones de habitantes no tienen acceso a una fuente de agua potable segura. Las enfermedades por aguas contaminadas matan más de 4 millones de niños al año y 20% de todas las especies acuáticas de agua fresca están extintas o en peligro de desaparecer.
Para evitar las consecuencias ya antes mencionadas, se han ideado mecanismos de control, existen normas que establecen los rangos permisibles de contaminación, cada país debe tener una institución que se encarga de dicho control, pero, a pesar de esto se ha reportado aguas contaminada con millones de microorganismos dañinos a la salud y al ambiente provocando la no menos importante erosión del suelo.  
Las montañas, ríos, lagos, sol, aire, suelo, plantas y animales, así como los seres humanos, somos parte de la naturaleza tanto como el agua, así que la calidad de esta es determinante para el crecimiento, desarrollo y salud formando parte de nuestras necesidades básicas para vivir, es por eso que ya no es importante cuidar el agua, ¡es una necesidad cuidarla! 
Actualmente muchas escuelas se han sumado a las campañas del cuidado del agua, concientizan a los alumnos a cuidarla, los informan de los usos adecuados de ella y se les invita a reflexionar sobre lo valioso de su vida. Insistimos en que debemos tener en mente las graves consecuencias que como sociedad hemos generado, y así poder aplicar acciones inmediatas, teniendo participación activa haciendo la diferencia, tomando en cuenta lo que queremos para el futuro, actuando de acuerdo a ello y optando por un proceder responsable en el uso del agua, lo cual nos hará sentir orgullosos por actuar de esa manera.

Claudia Virginia Santos  Ramírez
Perla Anahí Córdoba Vázquez
Daniela Guadalupe Hernández Rodríguez
Erick Uriel Vallejo Rivera
Iazkara Amarabanti González

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